Amorío

No sé quién es el muerto…

Tú que revives en  mis pensamientos

o yo que yazco inhumada en el recuerdo.

Tú  que te apoderas de mi alma con facilidad

o yo que solo entre tus restos me vuelvo a  encontrar.

No sé quién es el muerto…

Tú que ausente me tienes en duelo

o yo que sin ti auguro un entierro.

No sé quién mato a quién…

Yo que te quise hasta morir

o tú que te fuiste sin despedir.

Lo que si es un hecho,

es que entre los dos…

 hay mucha tierra de por medio.

Tan bonita como el cielo

   

 

¡Dany, eres tan bonita como el cielo!
Con ese semblante sereno

y tus ojos negros.

Así tan cerquita de Dios,

con tu vivaracha sonrisa;

seguro sabes, que a tu tez morena,

le concedió el fulgor de las estrellas.

¡Eres todo carisma con su ángel!

Pareces un cielo vestido de gala

con ese halo de luz que lleva tu mirada.

Como un nido de pájaros

es el sponch de tus cabellos;

con esa hermosa inquietud,

que se desprende de tus bucles traviesos.

Pero tú eres más que pletórica belleza.

Cándida fortaleza que custodia

la más codiciada gema….

Tu inmaleable corazón de oro.

La vida y la muerte

Se le ve corriendo ala vida…

¡No se detiene un instante!

Quizá intuye,  quizá sabe

de su hipócrita ángel.

¡La muerte!

Que le persigue y le resguarda,

cual sombra agazapada en sus talones.

Cual ave de mal agüero con sus negros pensamientos.

Cual cuervo oportunista que acecha en espera de sus despojos.

Así se le mira transcurriendo a la vida

¡Como perseguida!

 ¿No sé si corre asustada o solo va entretenida?

En una carrera  endiablada

donde sabe que la muerte la espera sentada.

El sol y la rosa

Desolado buscó por todos los rincones...
¡Las mariposas ya eran mariposas!
Sólo ella se percató del brillo de sus ojos,
sólo ella creció ante él como un botón de rosa.


Una y otra vez volvieron a mirarse de esa forma,
cómo se sonrojaba él…
Cómo se apenaba la rosa roja.


Dicen que a todo invierno proceden primaveras;
El relucía radiante,
y ella hermosa.
No cabe duda que la admiración constante rebasa las fronteras.


Un día él no pudo asomarse
y ella entristeció mimosa.
Pero cuándo el cielo llora…
Sus lágrimas florecen.

Por su mirar

Si al pretender su mirar
desafío al mismo Zeus y su cielo...
¡Enfrentaré tormentas!
¡Abatiré huracanes!
Y al despertar antiguas querellas;
cual solemne contendiente
en mi obstinada testarudez
domeñaré sus barbas.


¡Cautivaré sus intereses!
Y en señal de mi conquista
se rendirán condescendientes
los astros con su fogaje.


¡En tono impávido,
leal y fidedigno os aseguro!
¡No me importa sucumbir ante un alud
de matadoras miradas! 
Si sé que al reposar en tan sombrío lecho
 velarán por mí sus argénteos ojos negros.

Alegoría de nosostros

Apura el paso… 
 Apretujando el largo de su vestido malva, 
ceñida así en tan delicada y brillante gasa,  
reluce como un cielo descolgado con su ángel. 

  Por otro lado, el crujir de hojas secas
 sin poder disimular los sobresaltos.
 Sin poder pasar por alto la dulce esencia 
de mujer bonita que las flores le ofrendaron. 

  No sé si es él o ella
 o es la distancia la que los acerca.
 Pero lo sumiso de unos ojos 
poseen la voluntad de otros.

Súbita inquietud

Mientras haya inquietud caerán las hojas, 
y en un rincón del patio… 
Inermes tú y yo en aras de un arrebato.

Estremecerán las rosas,
 Y bajo la caricia más indómita... 
Nosotros desharemos en sutiles arrumacos.

Las mariposas en el escenario,
  nos sorprenderán absortos…
 Buscándonos los labios.  

Huirán los pájaros trinando… 
 Y en esa súbita inquietud, despreocupados; 
vendremos conversando de cosas que acaban en amor.

Invade retro

¡No hay retroceso!

Fuiste tú el enigmático ser bajo el influjo de la sombra,
o no sé de qué poder,
quién personificó al gran varón con su atavismo bestial
latente en su sistema límbico.


Fuiste tú el casi experto,
quién con su oscura y telepática pasión…
Una y otra vez se apoderó de mis sueños.


¡Te metiste en mi mente!
¡Te adueñaste de mi alma!
Y ya no puedo reprimir a mis traviesos dedos.


En tu obsesión…
¡Fuiste tú quién liberó mi espíritu en persona!
De vampírica apariencia con ésta sed de ti.
Como un ente o criatura en este extraño ámbito…
Donde en realidad soy la coprotagonista
en el guión de una real cinta de miedo.


Invade retro
¡No hay retroceso!
Cuando se ha cruzado el límite a lo paranormal.

Con el sentir oprimido

Cuando el sentimiento está pusilánime
es todo un circo con su función.


Me han asaltado malhechoras,
y aunque parezca raro, bajo su dominio,
encabezo la lista de una banda de forajidos.


Aunque ya no sé si de fugarnos soy más su ídolo,
o más prófuga de la injusticia,
o de mi misma.


Las secuazas me llevaron al secuestro del amor
que maniatado y amordazado se resiste.


La ira... ¡Le acusa de iluso!
La tristeza lo tiene como perro apaleado.
Ya la desesperanza no quiere ni mirarlo.


No sé si mi cabeza tiene precio,
o será mi conciencia,
o la influencia de la inquisición
pero creo que decidieron decapitarlo.


Y ya solo atino a decir
¡Como las plantas...Un cariño así tan arraigado
no se muere con truncar así como así nada mas!

Vida para la vida

 

Solo el claro de tus ojos me amanece, 
con tu mirada mi vitalidad se fortalece.
 Solo con tu promesa de volver a verme
 me haces un sol en el universo.
¡Soy tan frágil! 
A pesar de tener mis raíces en un suelo,
 para florecer…
 Necesito de tus besos.
No me dejes a la mitad del camino
 como presa de alas rotas,
 dame el impulso con el aliento de tu boca,
 y entonces seré libre mariposa.
Y cuando al fin tenga que dormir… 
No dejes de velar por mí,
 dale vida a mi carita y yo te veré desde las estrellas, 
sosegada... así como la noche más bella.

Tinta negra II

                                                            
                               En un tono funesto…

Enluta la pluma

en tinta negra.

En un entierro de papel,

sobre fosas,

llora sus oscuras penas.

Llora para adentro

lágrimas que se pierden sin fin

como en un cementerio

de cuencos secos.

Llora cuándo asesina

y corroe el sentimiento.

Como quién quiere eximirse

y al paso peca de nuevo.

Se aleja la dama de negro

y tras de si…

Arrastra una estela

de estrujo, dolor y silencio.

                                 

Extravagante tendencia de amor

¡Ya lo sé que en éste mar de letras
parezco la encantadora sirenita!
¡Reina de los pescados!
¡Deidad de la mitología!
En mi intrépido papel...
El capitán Garfio, con su barco pirata,
en busca de tesoros
cuando pretendo tus ojos.


Pero más que estilista
en el encrespado fleco del mar...
Titán en el resurgimiento
de la vetusta y más grande corriente de amor.


Donde las fantasías cobran vida;
en este  instante tú eres caracola y yo brisa marina
niégame si mi aliento no es el culpable
de las cosquillitas en tu pecho. 

No te parece éste dictado...más que un mar de letras
¿Una acertada sentencia de amor?
Que en el fondo del naufragio
el amartelado soy yo y tú mi única salvación.

Buscando ser

Tal vez si fuera pétalos de rosa,
 hojas secas que se desprenden de la fronda, 
o polen que se lleva el viento… 
Tal vez así pudiera florecer en otro suelo.

¡Pero no soy ave! ¡No soy de ligeros equipajes!
 Ni si quiera tengo alas para dejar llevarme. 
Soy como las anclas en el terreno del amor, 
como el sol que por nacer tiene que darse.

Tal vez si pudiera ser suspiro 
 escaparía de tus labios...
 O quizá entre caricias
 me desprendería de tus manos.

¡Lo aseguro! 
Por ahora trato fugarme…
 Como los peces que libres van 
entre las lágrimas del sauce.

Imprudente es el amor porque yo ya no soy una chiquilla

¡Por favor reacciona! 
Aplaca esta frenética pasión 
con tu acostumbrada prudencia.

Sé de mis ojos que son como un mar sinuoso,
de la atrayente sirena que lo habita y la dulzura de su canto,
y de esas cabriolas al aire que teje en aras de sus arrebatos.

¡Hace falta tu juicio!
¡Hace falta tu tacto!
Necesito de tu connivencia pero para no caer en un amor facineroso.

No rozarán más mis impertinentes dedos tu sutil perspicacia 
¡No más en el ascensor!
¡Lo prometo! Dejaré el amor para cuando estemos solos.

Para el lugar idóneo,
remoto a los ojos del mundo.

Por si el vacio te obliga a echarme de menos

Por si todo parece indicar que no vuelvo.
Por si el vacío te obliga a echarme de menos.

No olvides que el amor
¡Más que ilusión es amor!

Que como heroína y valiente
a través de una mirada, por un viaje infinito,
conquistamos tú y yo un mundo perdido
al que casi todos consideran un mito.

Más allá de sol,
más allá de las estrellas,
en otra galaxia
o en otra dimensión.

En un estado raro a los ojos del mundo;
donde los cuerpos no tienen ni pies ni cabeza,
puro corazón.

Como alienígenas que hacen el amor
más que con la lascivia de la lengua
con la devoción que se profesan.

Donde no hay espacio ni tiempo;
nada es imposible,
todo es eterno.

Como un punto suspendido…
Donde el silencio lo dice todo.

El amor y yo

El amor está conmigo… 
Refugiados en el “corazón” ,
en el rincón de la vieja taberna, 

bajo el claroscuro del antiguo candil de mirada tuerta
que atiza y humea pero mantiene encendida la mecha.
 

En la misma posición;

en el mismo banco,

en la misma mesa

nos encontramos mi camarada y yo.

Ebrios de pasión...

Como bohemio y trovador,

bajo sus efectos,

componiendo versos amorosos al son de las guitarras.

Discerniendo el porqué de nuestras copas

medio vacías y me dio llenas.

Que los tragos amargos no saben...

Cuándo le anteponen dulces besos.

¡Brindemos por ello!

Acorralado

¡Pobre canario!
 Aún recuerdo cuando lo cautivaron…
 Inquieto cantaba,
 de un lado a otro saltando en su jaula.

Picando su alpiste,
bebiendo su agua,
contento cantando
saltaba y saltaba.

No sé si por viejo,
 por enfermo,
 o porque su canto 
 parece disco rayado…

Se le han cortado las alas al pobre canario,
 abrieron la puerta al fin
  y dicen que no la quiere cruzar, 
mas sabe que el vacío no es para asir.

¡Ahora sí que está acorralado!
 Ni come, ni vuela, ni canta. 
No sabe si morir en la raya
 o entregarle al gato su alma.

Otros aires. Dedicado a mi padre quién falleció el 21-03-2000

Por él, por los que ya no están:



Silencio sepulcral mientras rezaba,
mientras cantaba repetitivamente con fervor,
intentando comprender que vives en un bello hogar más allá del sol.
 

Sopla el viento en mi cara con otros aires…
De esos que en vez de hojas arrancan lágrimas saladas,
que en vez de pétalos de flor arrastran olor a cera quemada.
 

Cada año es lo mismo desde hace un tiempo,
como otra estación parecida al otoño pero con otros aires,
 de esos que no logran desprenderte,
con los puños apretados y los dientes aún no me resigno a perderte.
 

¿Porqué te fuiste? ¿Porqué te lo llevaste señor?
El viento ondea mis cabellos en aires de libertad,
de esos otros aires como una estación parecida al otoño
que sopla con fuerza, que arrastra hojas secas ,
pero que en un rincón de mi alma postra apacibles respuestas.
 

Así quedas en mí…Traído de otros aires,
de una estación parecida al otoño,
tan ligero como una hoja seca
pero plantado en mi corazón como una flor de loto.

A mi madre (conmemorando a mi hermanita que solo pasó de visita, 23 dias)

¡Madre! Entre tus manos me arrullaste,
en tu regazo me cobijaste,

 siempre apegada a tu corazón
mientras me hablabas de la vida, 

de su belleza,
de las flores y del sol.

Quietecita me quedaba...
Escuchaba tu melodiosa voz

que resonaba como pájaro cenzontle.
Te miraba y te miraba ensimismada...
¡Qué hermosa que eres madre! Con tus ojitos verde jade.

¡Oh madre! En el tiempo que compartimos nada me faltó.
Fuiste mi luna y mis estrellas,siempre en vela.
Fuiste el resplandor de cada uno de mis despertares.
Núnca me sentí en un mundo extraño y nuevo,

 aun seguía en el cielo.

Apenas pude mirarte madre...
Sentir tu aroma de dulce gardenia
en cada caricia que ferviente me regalaste.
¡Qué tersa la ternura que en mis manitas dejaste!

El destino presuroso se robó mi aliento
¡Vi tu rostro! 
De tus ojitos nacieron gotitas de lluvia
que en mi cuerpecito florecieron de amor inmenso.
¡Oh madre perdóname!
 ¡Perdóname por no haberte dicho que te quiero!

Flor y Sol, las mejores amigas

Flor y Sol
no viven cerca,
pero de alguna manera
se encuentran.

Cada vez que se miran…
Se saludan muy efusivas,
creo que no hay relación más linda.

Sol le dice que viene del mar,
que se bronceó en una cama
de arena fina,
Flor emocionada afirma
que anda estrenando su sombrilla.

Aunque parezcan tan distintas
en medio de la contradicción
son las mejores amigas.

No solo comparten alegrías,
cuándo una se pone mimosa…
La otra le consuela afligida.

Ambas son muy bonitas;
Sol rechonchita pero su
sonrisa si que deslumbra.

Flor con su avispada carita de sorprendida
se le ve caminando de puntas
sorteando el quiebre de su diminuta cintura.

Cómplices en cuestiones de amor,
lo que a una le estremece
a la otra le causa rubor.

No hay relación más linda
¡Que la de mejores amigas!
Con sus frecuentes visitas.

Desconsuelo

Que triste semblanza...su desolado perfil

tiene la apariencia  de un sepulcro;

sombrío, solitario, parco

con esa  usanza tan rala.

Toda una ruina y  su ornamenta

son los vestigios  enterrados;

un esqueleto que demuestra que

aquel ser no menos amorfo

perdió la cabeza,

y el corazón horadado

 por  la carcoma  y el roer de los gusanos,

los dedos  y los pies  mutilados.

Tan desprendido cual mudo espectro,

transmutado y atónito

ante la  condena de  vivir  exiliado

solo para verse agonizando.

Percatarse de que ni la muerte perdona.

Que se es una marioneta

en las manos de la historia.

La pluma y el papiro

Los dos estamos tan muertos...
Tú te quedaste en silencio
y yo me he ahogado contigo
¡Mas no es llanto lo que escribo!


¡No tenemos vida propia!
Pero hay que echar mano al asunto.
Todo está programado para un ser de hojalata
y así me limito a llenar tu oquedad.


Tal vez esto parezca un estrujo
pero solo somos juntos.
Pues tus supuestas predicciónes
yo las he hecho realidad.


Hoy arranco tu última idea...
Enterrar una rosa con sus espinas
para ver si florea la vida.

A mi hijo

Como no sentir orgullo de ti…
Si el cristalino vitral de tus ojos
lleva el reflejo escondido de mi cielo.


Si en tu jovial y terso rostro
anida ese gesto que me cautiva
y sobre tu sonrisa encuentro algo de mí.


Y en tus modales
Encuentro esos aires
que me llevan a la dicha


¡Tú mi innovada fortaleza!
¡Tan tú! Más que el auténtico prototipo de dos
con tu propio carácter.


¡Vaya! En ti encuentro…
Que mis votos de amor se renuevan.

Poseidón de mi amor

Solo tú como Neptuno

en las profundidades de mi sentir;

puedes  inquietarme, desatar las  tormentas,

recordarme que aún vives en mí.

Solo tú me sacas de esta depresión,

del abandono entre olas calladas y lágrimas saladas,

cuando escucho tu voz  en el viento

cuando aún me estremezco.

Como un  ser fantástico  y veleidoso

resurges de entre la inquietud,

me llevas  a flotar contigo en un mar  azul,

tan frágil como un barco de papel.

Pero tan fuerte como un titán en la fe.

¡Eres tú!  ¡Eres tú! ¡Nunca te fuiste ni te irás!

Tan solo reposas en el castillo de  mi corazón

como Poseidón de mi amor.