Inconfundibles esos ojos tuyos

                    Esos ojos tuyos que todos miran igual,

yo los encuentro profundos.
No sé si esconden un enigma
o es que pendo yo de un embrujo.

Pero cuando me miras así,
no cabe el disimulo.
No he visto tan divino fulgor
mas que en los ojos tuyos.

No hay más de un cielo que me guarde,
ni mirada mas entrañable,
cuando siento que me he perdido
solo tú logras encontrarme.

Ni tantito confundes
con los excéntricos cometas
obsidianas traslucidas
o perlas.

Cuando el fundamento es el amor...

                            No puede errar la intuición.
 

 

Cuando estar perdidos tiene sentido

Que te hablan y no contestas.

Dicen que andas en la luna

como alias el principito.

Que no atiendo cuando me conversan.

Dicen que estoy en las nubes.

Que los dos andamos perdidos.

Que por casualidad o coincidencia

compartimos el silencio

de un infinito vacío.

No saben del vínculo que nos acerca.

Asépticos en nuestra burbuja

nos encontramos en las estrellas.

Nuestras miradas distan de ser

casualidad o coincidencia.

La noche es un pacto de amor

y el silencio la cofradía entre tú y yo.

El sol y la rosa II

Ya no sé, no sé, 
si soy un sol 
o estoy confundido.

Cada vez que me pongo,
 cada vez que asomo,
 tú te apuras y te sonrojas
y yo siento que me impongo.

¡Dime si me equivoco! 
Pero cuando yo declino…flor, 
tú te acongojas conmigo.

¡Oh bella flor! 
He soñado,que cuando decaigo,
 tú brillas en la tierra como yo.

Quiero tener la seguridad;
 de que no estás al pie 
 en compasión como rosa.

Si no que vienes y vas,
 por tu libertad propia
de mariposa.

Al final del Vía crucis

Duele verte así… ¡Tan ido!

¡No puedo aceptar que ya nada te falte aquí!
Mucho menos que estás en otro lugar.
De todas formas ¡Si no me ves, no me verás!
 
Que fácil es cortar los hilos de la vida
y dejar muertes pendientes…
 
¡No me verás más en soledad!
Ni con mi semblante de fingida fortaleza,
no me verás buscándote.
 
No me verás endilgándome alegrías.
Ni con mis lágrimas benditas
que ni de saladas sanan el alma,
no me verás llorar.
 
No me verás clamándote y reclamándote
con oraciones que en vez de redimir…
Rechinan como estridentes invocaciones
y conjuros de una médium ocultista.

No me verás paciente y resignada
 como un desahuciado,
viviendo de sueros inyectados,
 no me verás agonizando.
 
¡Hoy se termina mi vía crucis!
¡Hoy, hoy se termina mi calvario!
¡Hoy nuestras vidas se habrán desencontrado!
No estaré ni aquí ni en ningún lado.
 
Hoy le demostraremos al mundo...
 Que yo alcanzaré la gloria
y que tú en verdad estás en paz.

Mientras no estás conmigo

Mientras no estás conmigo 
me pasan cosas excepcionales; 
por primera vez, pienso en alguien.

Tú me transformas en un ser dadivoso;
 cuándo puedo mirarte, 
cuándo compartimos instantes, 
y hasta la algarabía de tus amigos la encuentro agradable.

Mientras no estás conmigo, 
de verdad me pasan cosas excepcionales; 
reconozco que también necesito de los demás, 
que sin un motivo la vida no tiene finalidad.

Tú me enseñaste a considerarlo todo. 
Aprecio cada segundo, 
agradezco a la paciencia que hace corta la espera 
y al reloj que se detiene cuándo estamos juntos.

Por eso diverjo de lo que piensan… 
¡Tú me haces bien! 
Me haces bien.