miércoles, 29 de agosto de 2012

Invade retro




¡No hay retroceso!

Fuiste tú el enigmático ser bajo el influjo de la sombra,

o no sé de qué poder,
quién personificó al gran varón con su atavismo bestial
latente en su sistema límbico.


Fuiste tú el casi experto,
quién con su oscura y telepática pasión…
Una y otra vez se apoderó de mis sueños.


¡Te metiste en mi mente!
¡Te adueñaste de mi alma!
Y ya no puedo reprimir a mis traviesos dedos.


En tu obsesión…

¡Fuiste tú quién liberó mi espíritu en persona!
De vampírica apariencia con ésta sed de ti.
Como un ente o criatura en este extraño ámbito…
Donde en realidad soy la coprotagonista
en el guión de una real cinta de miedo.


Invade retro

¡No hay retroceso!
Cuando se ha cruzado el límite a lo paranormal.

lunes, 27 de agosto de 2012

Con el sentir oprimido



Cuando el sentimiento está pusilánime
es todo un circo con su función.


Me han asaltado malhechoras,

y aunque parezca raro, bajo su dominio,
encabezo la lista de una banda de forajidos.


Aunque ya no sé si de fugarnos soy más su ídolo,

o más prófuga de la injusticia,
o de mi misma.


Las secuazas me llevaron al secuestro del amor

que maniatado y amordazado se resiste.


La ira... ¡Le acusa de iluso!

La tristeza lo tiene como perro apaleado.
Ya la desesperanza no quiere ni mirarlo.


No sé si mi cabeza tiene precio,

o será mi conciencia,
o la influencia de la inquisición
pero creo que decidieron decapitarlo.


Y ya solo atino a decir

¡Como las plantas...Un cariño así tan arraigado
no se muere con truncar así como así nada mas!

domingo, 26 de agosto de 2012

Vida para la vida


 
Solo el claro de tus ojos me amanece, 
con tu mirada mi vitalidad se fortalece.
 Solo con tu promesa de volver a verme
 me haces un sol en el universo.
¡Soy tan frágil! 

A pesar de tener mis raíces en un suelo,
 para florecer…
 Necesito de tus besos.
No me dejes a la mitad del camino

 como presa de alas rotas,
 dame el impulso con el aliento de tu boca,
 y entonces seré libre mariposa.
Y cuando al fin tenga que dormir… 

No dejes de velar por mí,
 dale vida a mi carita y yo te veré desde las estrellas, 
sosegada... así como la noche más bella.