creces en mi con una fuerza incontrolable,
como se nota que te llevo arraigado en el pecho,
me enredo entre recuerdos… y mas te echo de menos.
Te extraño cuando no floreces,
cuando no percibo tu esencia de magnolia,
cuando no te miro resplandeciente…
porque como sol es mi único aliciente.
Te extraño cuando no veo frutos;
basta una sonrisa de tus labios
para edulcorar mi alma…
así como en desazón tu ausencia me acibara.
¡Tengo miedo de que un día no regreses!
Es que no hay otro camino que me lleve a ti,
como se nota que te llevo arraigado en el pecho…
el jardín donde ambos podemos resurgir ,
yo como aurora y tú como capullo a punto de abrir.
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