Fué el destino preocupado por ti y por mí,
quién nos llevó a encontrarnos en un mismo camino,
como la senda y los pasos tras un mismo fin.
Porque a pesar de ser tan distintos,
pero tan similares en cuestiones del cariño,
te quedaste y yo aprendí a vivir contigo.
¡Voy a quererte hasta que la muerte nos separe!
¡Que no haya un día en que no te ame!
Porque entre la devoción y la gratitud tú y yo somos alguien.
No hace falta apresarnos…
Cuando nos admiramos en toda expresión,
gestos dulces y ademanes de sosiego, miradas y mimos,
que hacen de ti y de mí, dos.
quién nos llevó a encontrarnos en un mismo camino,
como la senda y los pasos tras un mismo fin.
Porque a pesar de ser tan distintos,
pero tan similares en cuestiones del cariño,
te quedaste y yo aprendí a vivir contigo.
¡Voy a quererte hasta que la muerte nos separe!
¡Que no haya un día en que no te ame!
Porque entre la devoción y la gratitud tú y yo somos alguien.
No hace falta apresarnos…
Cuando nos admiramos en toda expresión,
gestos dulces y ademanes de sosiego, miradas y mimos,
que hacen de ti y de mí, dos.
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