viernes, 20 de abril de 2012

Certeza y presagio




Presentía que detrás de mis cartas…
 Estabas tú con mis besos inocentes, de un querer tierno, 
de esos besos que apenas rozan los labios 
pero que en el alma se hacen eternos.




Intuía que tus manos sentían las mías 

cada vez que leías mis interminables misivas. 
Como una fuente rebosante de cariño 
que se da más allá de los límites de un cauce.

Sabía que entre tú y yo 

no había distancia ni espacio. 
¡Hoy puedo asegurarlo!Ahora mismo 
que tus ojos me miran así de bonito.





No hay comentarios:

Publicar un comentario