Te descubro entre las hojas
como una ninfa del olimpo
de apariencia hermosa,
una deidad femenina de esencia divina.
Desde el espejo cristalino,
donde intento reflejar tu belleza,
emerges cual ondina
de las fuentes de mi inspiración.
Así de los más profundo de mis sentimientos,
te concibo mítica nereida
del mar mediterráneo,
o náyade que se desborda en mis halagos.
Pero más que pléyades
o ninfa de la mitología griega,
te sé bella y fatástica amiga
¡verdadera e ilustre entre las letras!
La estrella más identificable en mi ascensión
por tu brillo y peculiar disposición
en la pléyade del cúmulo abierto
de la constelación de Tauro.
como una ninfa del olimpo
de apariencia hermosa,
una deidad femenina de esencia divina.
Desde el espejo cristalino,
donde intento reflejar tu belleza,
emerges cual ondina
de las fuentes de mi inspiración.
Así de los más profundo de mis sentimientos,
te concibo mítica nereida
del mar mediterráneo,
o náyade que se desborda en mis halagos.
Pero más que pléyades
o ninfa de la mitología griega,
te sé bella y fatástica amiga
¡verdadera e ilustre entre las letras!
La estrella más identificable en mi ascensión
por tu brillo y peculiar disposición
en la pléyade del cúmulo abierto
de la constelación de Tauro.
ú si que eres una bonita estrella,
ResponderEliminaraunque me regales tus sentimientos,
mi amistad sabes que la tienes, niña bella,
con tu sencillez alimentada en versos....
Agradecida me quedo que te acuerdes de mí,
y el ayer ya no existe, pero si el presente,
y el mañana dios dirá....y te regalo estas flores para ti,
donde los surcos de tu sonrisa suban por tu frente...
Gracias por tan bella dedicatoria, te mando un abrazo.
y tus estrellas para que tu inspiración siga adelante y soñando.