jueves, 17 de noviembre de 2011

Consumiéndose el sol bajo tu mirada



Me miras así
desde tu pacífica playa,

tan lejana como un suave resplandor,

brindándote siempre cálido amor.


Me miras tan impetuosa

desde que empieza a despuntar el alba,

siempre con una caricia para tu dulce mirada,

pero sin atreverme a rozar tu piel para no quemarla.


Me miras así, tan real e irreal, tan lejana,

un poco incrédulo a tanto amor.

¡No sabes tú que mirarte es mi pasión!

Que tu dulce canto invoca a la primavera plena de calor.


Y me miras ahí tan real e irreal,

contemplándote del ocaso al alba,

escribiendo en la historia un amor

que consume al sol bajo tu irresistible mirada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario