Sé como remuerdes con rabia,
como despotricas el alma,
escondida en tu sensato disfraz.
¡Señalas! ¡Juzgaz! ¡Culpas!
Te cuesta aceptar
el resultado de tu descuido
y tu falta de advertencia.
¡Te lavas las manos!
Estando sin remedio compenetrados
más que un par de amantes fornicando.
Sin ti
no se parece tan cuerdo
pero tú sola
no tienes cabeza.
No quiero estigmatizar a mi alma.
Mucho menos darle patadas a mi otro yo.
Mas bien proporcionarte a ti una introspectiva plática.
Una sopa de tu propio chocolate.
Una probadita de inteligencia
para ponerte en tu sitio ¡Traidora conciencia!
No hay comentarios:
Publicar un comentario