viernes, 4 de mayo de 2012

Primaveras en tu cuerpo



Solo yo con éste querer intenso
 puedo provocar las primaveras en tu cuerpo con mis besos. Cálidos besos que al rozarte reverberan como el fuego.

Y me vuelvo mariposa
 cuando inquieta acaricio suavemente con mis manos y mi boca
 una y otra vez hasta los pliegues de tu piel sedosa.

Yo te quiero así inmolado de momento.
 Provocar pacientemente
 el más hermoso amanecer de tus deseos.

Vuelvo arremeter con mi lengua lujuriosa
ya de forma venenosa
 para exaltar tus zonas más erógenas.

Que placer experimento
 cuando ante la lascivia de mis ojos
 se abren como capullo tus puntos más eróticos.

Música para mis oídos son tus alborozados gemidos
 que me suenan a pájaro herido
y más te acojo y más te mimo.

¡Brota la primavera! ¡Floreces entre mis manos! 
Ya percibo las dulces esencias de tu cuerpo 
que traspiran exquisitas feromonas de animal en celo.

¡Vamos amor que estoy a punto! 
Comiénzame como un colibrí intrépido.
 Trepado en tu apetito liba el dulce néctar que te ofrezco.

Primavera es el brillo de tus ojos satisfechos. 
Primavera es la ternura de tus labios
 cuando amorosos...murmuran un te quiero.

¡Procreemos primaveras hasta en los inviernos!

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