Como el señor Santa Claus
tomo vida...
En un cuento real americano de navidad.
Dejándome ver
montado en un trineo,
bajando por la nivea curvatura de la luna,
halado en la pendiente por inercia
y la guía de un heroico sabueso;
Rudolph y demás mágicos renos.
Cargado de regalos vengo,
en esta noche de invierno,
atravesando umbrales
cual leyenda que ante la fe se manifiesta.
Sentado en el mentón de la luna
contemplo el color de las estrellas,
como se confunden con el brillo
de tus ojos mi dulce corazón de niño.
¡Juntos otra vez!
En esta noche de luna menguante de diciembre,
justo encima de la aurora
¡Juntos en vísperas de navidad!
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