No querrás verme tan obvia,
con mi destacamento de susceptibilidad,
cual pendón de una comitiva
que protesta por necesidad.
No querrás, en tu azarosa instiga,
descubrirte como dios,
ante la sumisión
de mis puntos débiles.
No querrás poseer un arma,
desbocar el gatillo
y con un placer que raya en sadismo,
verla vomitando fuego...
Siendo tú la carne
que se chamusca en la ardiente punta
de hierro.
con mi destacamento de susceptibilidad,
cual pendón de una comitiva
que protesta por necesidad.
No querrás, en tu azarosa instiga,
descubrirte como dios,
ante la sumisión
de mis puntos débiles.
No querrás poseer un arma,
desbocar el gatillo
y con un placer que raya en sadismo,
verla vomitando fuego...
Siendo tú la carne
que se chamusca en la ardiente punta
de hierro.
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